Agarrotados los músculos coronarios
quise ser piedra, pero no llegué ni a gravilla
(No soy una opción, soy una convicción, me digo)
Desentumecidos los huesos oculares,
me vi por primera vez, y aunque
me quisieron domesticada...
(Soy un atributo, no un adjetivo, me digo)
Y de tanto pensar y querer,
con todos los órganos y esqueleto,
me dejé como caso imposible,
entre el fracaso y la contradicción
de ser quien soy, y no ser quien era
(Soy un presente, me digo, sin pasado
al que culpar ni futuro al que maldecir)
Virtudes Montoro López © 2013
La convicción de ser Tú misma te hace mujer plena. Te hace una gran mujer digna de ser reconocida como tal. Nada se puede negar de la esencia cuando se es esencia, cuando eres vida que da vida. Inmensa poesía, tanto como lo eres Tú. Soy parte de ti porque eres definitivamente mi amiga!
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