A mi hermano Manolo
No apagas mi sed, la reinventas
En consagrado deleite de reyes,
En consumadas y bravas guerras
Se alzaron copas repletas
Manjar minucioso en paladar
Captura a los cinco sentidos
Se entremezcla cual amalgama
De ácidos y avainillados brillos
En acanelada y maciza madera
Descansa el purpúreo vino
Ese que desconoce mesa
pero que la engrandece con sólo servirlo
Virtudes Montoro López © 2011
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