miércoles, 14 de abril de 2010
La cerveza habla en boca de mujer
Desnudé todo lo que soy,
todo lo que fui y lo que soñé ser.
Me emancipé contigo,
libre, cómplice, sin obstáculos.
Me despeiné en tus dedos,
bebí la libertad en tus versos...
Me regalaste ansias, inquetud, solemnidad,
me regalaste
instantes de compartida soledad,
palabras esperadas,
orden, caos, desorientación,
fotográfica visión ...
Te di un trozo tan grande de mí;
ahora solo queda la nada.
Me perdí,
me rescaté,
me encontré;
vacía,
rancia,
vetusta,
lejana
me encontré,
al fin.
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Virtudes Montoro López © 2010
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Tanto en tan poco. Me alegra que te vayas encontrando, ascua sin rumbo. ;)
ResponderEliminarGracias Juanma, por lo menos te encontré a ti, que es demasiado, para mí.
ResponderEliminarNo es labor fácil la de reencontrarse uno mismo, pero no imposible. La vieja máxima sigue viva hasta el último aliento.
ResponderEliminarMuy concentradas tus palabras para expresar mucho.
J. Mira
Gracias J. Mira, Gracias por dedicarme tu tiempo, tus ojos y tus sentidos.
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