domingo, 11 de diciembre de 2011

CEGUERA BLANCA


Se me detienen las emociones, todo gira entorno mía, todo menos yo. Inmóvil y carente de todo vestigio de supervivencia, me dejo arrastrar por la masa uniforme de superfluos sujetos, hacia donde no existe emancipación, aunque así lo creamos, la masa y yo.

Observo cómo ese gentío almacena sin control, cómo se creen propietarios de sus vidas, mientras siguen el señuelo prometido de una estrafalaria publicidad carcelaria. Y sigo sin más remedio en esa corriente, sin ánimo de salirme, ni de sentirme diferente.

Me deslizo por aceras de cristal y escaparates opacos, en el mismo instante que una ceguera blanca, la que profetizó Saramago, se apodera de cada uno nosotros, seres ciegos, torpes y malhablados.

Decido ahogarme en mi propia letanía, y sin más solemnidad que la de una lágrima fugitiva, me sepulto en asfalto y en las luces intermitentes de una zapatería.

Y ahora, como fantasmal transeúnte, a coro con mis congéneres, y bajo mis botas nuevas, miro arriba, a las luces de neón prostituidas y comienzo a tatarear “wishing you a Merry Christmas and a Happy New Year”, mientras os pisoteo, os empujo y a la vez, os dedico un falso “¡Feliz Navidad!”.



Virtudes Montoro López © 2011

1 comentario:

  1. pasaba por aquí y te dejo esto:
    https://www.youtube.com/watch?v=bBc8Oh4kA2U

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